- por Yudyth Cerda
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Emprendedoras de San José de Cusmapa con sus manos laboriosas elaboran Artesanía de Pino
Un colectivo de artesanas que trabajan fibra natural
de Acícula de Pino en el Municipio de Cinco Pinos, Chinandega, afirman que
trabajar con el pino es un trabajo cansado por lo que se le dedica mucho
tiempo, pero la dedicación que le dan a las piezas hace que estas tengan
calidad, es una comunidad experta en el trabajo que a diario realizan.
“Siempre nos levantamos a las 5 de la mañana, hacemos
los quehaceres de las casas y después de las 10 am, nos integramos al
colectivo, terminando nuestra jornada hasta las 8 pm. Para hacer estas
artesanías se necesita tiempo y paciencia, los cayos que se hacen los en las
manos, es la seña del trabajo a mano” expresó Yelba Guevara
Iniciaron con 10 diseños, actualmente en su catálogo cuentan
con 50, y a partir del 2002, exportan a Estados Unidos, Japón, España, El
Salvador, Guatemala, Honduras y Costa Rica.
“El colectivo se ha vuelto como nuestra segunda casa,
y el equipo se ha vuelto nuestra familia, aquí juntas hemos salido adelante y
nos hemos vuelto un pilar dentro de las familias” indicó Guevara miembro del
colectivo de artesanas
Muchas de estas mujeres gracias al pino y el trabajo
que conlleva este han podido salir adelante, desde sus hogares estas mujeres se
dedican al arte de tejer
“Gracias a nuestro trabajo en el colectivo hemos
podido darle la oportunidad a nuestros hijos, de poder estudiar y culminar sus
estudios, ser el sostén de nuestras familias y aportar económicamente a
nuestras casas” indicó Yelba
Los diseños que este colectivo de mujeres ofrece, van
desde joyero, florero, azafate para pan, verdureras hasta carteras, con
variaciones de colores, entre otros.
Gracias a los 20 años de experiencia que tienen estas
mujeres pueden crear diseños, con calidad de manera rápida, y mientras tejen
ellas se entretienen
“El proceso que se hace para obtener la materia prima
de las artesanías es que primero se cortan las ramas de abajo de los pinos,
luego se recolectan las hojas y esas mismas hojas se ponen a secar por 6 días,
solo se ocupa la hoja que está sazona y grande porque si no, la pieza queda
aguda y no dura. Una vez cortada y seca la hoja de pino y con los dedos miden
el grosor de las líneas desde el inicio determina el grosor, ocupan una aguja
de casi tres pulgadas. Con nilón la pieza queda más fuerte, les hiere los
dedos. Con algodón siente rico, pero la pieza no queda igual, se puede reventar
los hilos” expresó la artesana Yelba Guevara
De 540 habitantes en la comunidad todos pueden
realizar el proceso, pero solo como unas 20 familias pueden realizar el arte de
los productos. Los diseños están hechos con el esfuerzo de mujeres que han
aportado un cambio en la comunidad y a sus familias, brindando arte y productos
de calidad para todos sus clientes.